El viaje hacia el bienestar empieza por la disciplina
La contradicción entre el deseo de estar saludables y la falta de esfuerzo para lograrlo es muy común y más fuerte aún, entre más grande es la necesidad.
No entiendo cómo algunas personas ávidas de encontrar paz en sus mentes, tranquilidad en el corazón, salud en sus cuerpos, dicen que realmente necesitan encontrar calma, pero no tienen tiempo… que quieren cambiar su estilo de vida porque se están enfermando… pero no les alcanza para invertir en ellos… y una cantidad de excusas que suelen ser repetitivas entre todos los que se quieren sacar el cuerpo y no responsabilizarse.
La verdad es que esto refleja la complejidad de la mente humana y la realidad de vivir en una sociedad que a menudo promete resultados rápidos y gratificación instantánea. La ley del menor esfuerzo.
Por supuesto todos quieren gozar de salud y bienestar. Todos quieren sentirse bien, vivir sin dolor, y disfrutar de una vida plena y activa. Este anhelo es completamente natural y lo merecemos…
Sin embargo, el camino hacia la salud y el bienestar requiere disciplina, cambios en el estilo de vida, compromiso y, a menudo, una inversión significativa de tiempo y recursos. Aquí es donde surge la contradicción: aunque el objetivo es claro y deseado, el proceso para alcanzarlo puede parecer abrumador o poco atractivo.
La inmediatez de la vida moderna, con sus múltiples distracciones y demandas, puede hacer que el esfuerzo prolongado y sostenido necesario para mejorar la salud parezca inalcanzable. Las creencias contradictorias, como querer estar saludable pero no querer esforzarse, crea un conflicto interno que puede llevar a evitar el esfuerzo necesario.
Solo les puedo decir que vale la pena embarcarse en un viaje continuo y gratificante, lleno de pequeños pasos que, juntos, conducen a una vida más plena y saludable.